En el coliseo Yesid Santos, de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, se encuentra Martín Ramírez Alasia, más conocido por sus compañeros de equipo como “Martincito”, el jugador más pequeño en estatura de la selección masculina de voleibol de Argentina y, quien a pesar de esto, es uno de los más destacados por los fuertes y poderosos golpes que retumban en la cancha cuando hace saques, salta o realiza recepciones.
Martín es un chico rubio, de tez blanca y ojos azules, como la mayoría de sus compañeros argentinos. Mide aproximadamente 1,37 metros, según lo que reconoce, sin embargo afirma con voz suave, amable y certera que “en realidad no me importa mi estatura, pues lo que importa soy yo, mi juego y todo lo que puedo dar para que mi selección gane las competencias”.
En el voleibol, a pesar de lo que se cree por sus grandes virtudes en el campo, Martín sólo lleva un año entrenando y jugando, pues antes su pasión era el fútbol. “Me tuve que salir de entrenar el fútbol porque me quedaba muy lejos, pero ahora juego voley y quiero llegar a jugar profesionalmente este deporte”, manifiesta Martín y a al pronunciar estas palabras se le dibuja una ligera sonrisa en el rostro.
“Él es un jugador muy talentoso y completo, a pesar de la estatura que tiene, es muy válido el empeño que le pone a las jugadas y a sacar adelante el partido”, asegura el docente de la selección Argentina, Roberto Garino, quién además agrega que “En el voleibol se ve normalmente chicos entre 1,90 metros y los 2,10 metros, él ha sabido compensar su estatura con un gran juego y eso le suma grandes cosas al equipo”.
La próxima semana, específicamente, el próximo viernes 22 de diciembre Martín cumplirá 14 años. Por lo pronto, se concentra en estos días en los que juega contra numerosas selecciones latinoamericanas, en el marco de los XXII Juegos Sudamericanos Escolares, en continuar las competencias, ganar y en seguir siendo un gran jugador.
Con la participación de 1.120 deportistas, en representación de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Uruguay, Surinam y Venezuela, terminaron este sábado, 17 de diciembre, las competencias de los XXII Juegos Sudamericanos Escolares 2016 en su edición número 22.
En el último día de competencias, en la piscina del Complejo Acuático de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot se refleja en todos los competidores un aire de inmensa felicidad y libertad, al haber pasado por la mayoría de las pruebas de natación en esta edición de los Juegos Sudamericanos Escolares.
Ésta es la historia de uno de los 200 voluntarios que se pone la camiseta azul oscura todos los días y viene a la Unidad Deportiva Atanasio Girardot a cumplir con sus labores como acompañante de la delegación de Argentina.
La delegación de Colombia mostró su supremacía, al ganar 28 pruebas e imponerse como la mejor en una de las nueve disciplinas deportivas que integraron la programación de los XXII Juegos Sudamericanos Escolares 2016, que terminaron esta tarde en Medellín, Colombia.
A 300 kilómetros de la ciudad de Asunción, cerca de la frontera con Argentina, se ubica Pilar, el lugar que gestó el equipo de fútbol sala femenino que representa a Paraguay en los XXII Juegos Sudamericanos Escolares.